viernes, 22 de enero de 2010

Burgueses y Cortesanos

En el siglo XIV el arte se vio de distintos modos:

En la arquitectura inglesa, sus primeras catedrales tienen un estilo gótico, pero los arquitectos de este siglo no les pareció suficiente, así que decidieron hacer las construcciones mucho más ornamentadas y con tracerías de alta complejidad; La edificación de catedrales con este nuevo estilo no fue lo único, también lo aplicaron a otros edificios particulares o profanos, como escuelas, casas gremiales, palacios, casas consistoriales, puentes y puertas de acceso a la ciudad.





















En la escultura, aunque hubo muchas obras realizadas en piedra, en su mayoría para las iglesias, la atención se la llevan las de escaso tamaño realizadas en marfil o metal. Por ejemplo,” La Virgen y el Cristo niño” realizada por un orfebre francés. Este tipo de obras no se destinaban al culto público, la costumbre era instalarla en los oratorios de los palacios para el culto privado.

En la pintura, en gran parte de Europa, el arte de Giotto cambió radicalmente la idea de la pintura, ahora la vieja manera bizantina parecía rígida y trasnochada; pero en otra parte de Europa, Duccio infundió nueva vida a la forma bizantina en lugar de dejarla de lado en su totalidad.

Para los artistas del siglo XIV primero bastó con aprender la fórmula antigua de representar la figuras más importantes del tema religioso, y con aplicar este conocimiento a combinaciones siempre nuevas. Ahora, el artista tenía que ser capaz de realizar estudios del natural y trasladarlos a sus pinturas.


Por: Paulina Maciel Berber

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